El termo eléctrico es uno de los aparatos para el hogar que menos mantenimiento necesita, prácticamente funciona solo y pueden pasar muchos años sin que nos demos cuenta de que lo tenemos instalado, aunque conviene que periódicamente realicemos el mantenimiento del termo eléctrico para verificar que funciona correctamente y su gasto energético no es más elevado del indicado.
Para que sepas lo que hay que hacer, si podrás revisarlo tú o necesitarás llamar a un fontanero vamos a explicarte todo lo que debes saber sobre el procedimiento para mantener un termo eléctrico de agua.
Cómo realizar el mantenimiento de un termo eléctrico
Lo primero de todo indicar que el calentador eléctrico de agua puede estropearse como cualquier pequeño electrodoméstico o aparato independientemente de las revisiones. Sin embargo, cuando se mantiene al día es mucho menos probable que falle y de problemas.
El mantenimiento básico de los termos eléctricos requiere revisar todos los años el ánodo de magnesio, opcionalmente puede realizarse cada 2 años si el agua de tu localidad es blanda, tiene poca cal. Aquí también influye el modelo que has comprado ya que, si es el tuyo está entre las marcas de calentadores de agua eléctricos más eficientes te durará mucho más tiempo, incluso sin revisión.
Al realizar el mantenimiento de los termos eléctricos se detectan las piezas que pudieran estar dañadas, sustituyéndola por una nueva para que pueda funcionar con la mayor eficiencia y dar la mayor cantidad de agua caliente consumiendo menos energía.
Qué hacer para mantener en buen estado un termo eléctrico
- Apagar el termo cuando no se va a usar durante un largo periodo de tiempo, por ejemplo, en vacaciones o en viviendas que solo se usan durante unas semanas al año. No es necesario vaciar el termo eléctrico cuando te vas unos días fuera de casa.
- Ajusta la temperatura y evita ponerlo al máximo que permite. De este modo, además de ahorrar energía y una considerable bajada en la factura de la luz, harás que trabaje a un nivel adecuado sin ir al límite de su capacidad. Las piezas tendrán una horquilla holgada al evitar el sobrecalentamiento.
- Limpia la pantalla digital (si la tiene) o los reguladores con un trapo humedecido para eliminar el polvo y las posibles impurezas. Esto hará que el termostato digital y los controles de ajuste de la temperatura aguanten más tiempo en perfecto estado. La suciedad puede penetrar en los botones y ruedas de ajuste estropeándolas. También pásale el trapo por el calderín para eliminar el polvo y evitar que se pueda calentar más con la capa de suciedad que va creando con el paso del tiempo.
- La revisión del ánodo del magnesio la puede hacer el servicio técnico oficial de la marca del tuyo, o bien hablar con un fontanero de confianza. Aquí tenemos que ser claros. La mayoría de personas no realiza el mantenimiento del termo de agua caliente y continúan usándolo en perfectas condiciones. Tendrás que valorar el precio que tiene uno nuevo y el precio que te costará la revisión. Si falla a los 5 años, por poner un ejemplo y le has hecho dos mantenimientos, valorarás si es más caro o barato. Si es un modelo barato te saldrá más económico evitarlo.
¡Y ya está! No debes hacer nada más. El mantenimiento del termo eléctrico es realmente sencillo y simple. Puede resultar raro al ser un aparato que funciona con electricidad, pero su funcionamiento es sencillo y en realidad es un depósito de agua con una resistencia dentro que está pensado para funcionar sin hacerle nada. Solo tener la precaución de que no acumule suciedad y apagarlo en periodos largos de inactividad. Durante el resto del año ni te darás cuenta de que lo tienes puesto en casa.
Para finalizar, indica que la vida útil de los termos eléctricos se estima entre 5 y 10 años, aunque hay algunos modelos que funcionan correctamente durante más tiempo sin hacerles nada especial.
Mantenimiento de un termo eléctrico para descalcificación (opcional)
Bien, ya hemos dicho lo que hay que hacer rutinariamente, pero es verdad que hay unos pasos para que el calderín del termo eléctrico dure mucho más tiempo sin que se oxide. Este proceso se llama descalcificación del termo eléctrico.
Como hemos indicado no es algo que se haga habitualmente, pero si quieres tenerlo impoluto y conseguir después de unos años su máxima eficiencia energética aquí tienes la forma de limpiar la cal de su interior.
- Lo primero de todo es apagarlo y desconectarlo de la corriente eléctrica.
- El segundo paso es vaciar el termo eléctrico.
- Lo siguiente es desmontar la resistencia del termo y sacar el ánodo. Necesitarás un destornillador.
- Desmonta la placa para poder acceder al interior del calderín, el depósito o tanque, recuerda.
- Limpia el interior del depósito eliminando los posibles sedimentos que lleva el agua.
- Limpia la resistencia con un producto de limpieza antical. Esto hará que pueda calentar más y evite el sobrecalentamiento, reduciendo el consumo eléctrico. Aconsejamos que el antical no sea muy agresivo ya que puede dañar la resistencia. Tendrás que espera unos minutos para que haga efecto y a continuación frotar con un cepillo suave para desprender la cal que ha ido acumulándose sobre ella.
- Ahora toca volver a cerrarlo. Pon la placa, monta la resistencia y el ánodo.
- Por último, conecta los latiguillos del termo, deja que se llene y cuando esté completamente lleno conéctalo. Ten precaución en no encenderlo antes de que se llene de agua ya que podrías dañarlo. Nunca hay que encender el temo eléctrico vacío. Los modelos más modernos tienen sistema para evitar el encendido en seco, pero no todos lo llevan.
Y esto es todo sobre el mantenimiento de un termo eléctrico. Como ves si lo deseas puedes hacerlo más profundo o más suave. Depende de ti.